jueves, 27 de noviembre de 2008

CAMINOS


He aqui uno de los paisajes que frecuento con Elvis, en las afueras, en cualquier dirección, hay una ermita, este paisaje pertenece a un tramo intermedio entre la ermita de San Jorge y la de Loreto.
De las cosas buenas que tiene esta ciudad es que las afueras están a mano, si ,como casi todo aqui es contradictorio.
Durante mucho tiempo he pensado que vivir en provincias, era como estar marginado, tenemos poca población, ergo pocos votos, ergo los vecinos superpoblados se nos comen, en cierto modo es así, pero no del todo.
Es esta una ciudad singular, tradicional, poco amiga de los cambios y sin embargo, vendedora de imagen a traves del festival de cine, el certamen de cortos, la feria de teatro y sobre todo de Periferias.
Imagen, imagen.imagen...
El mundo es una esfera cuyo interior está repleto de microcosmos, todos ellos irregulares e imperfectos, yo vivo en uno.
Hace cosa de un mes la policia hizo una redada en el tubo, en concreto en un bar, sobre el que pesaban varias sanciones, como resultado, unos 60 menores fueron detenidos y avisadas sus familias en espera de sanción.
El dueño del bar declaró en la radio que como llovía se habían refugiado en su local.
Con seguridad a estos chavales y al dueño del bar, les pondrán una multa que les autorizara de nuevo a delinquir, los unos volviendo a salir de marcha y el otro permitiendoles entrar en el garito, las autoridades satisfechas por aplicar la ley, y la pescadilla del Isuela mordiendose la cola.
La multa de los niños la pagarán sus padres, se llevarán un buen disgusto, pero la pagarán, los niños se llevarán una bronca monumental en casa pero seguirán saliendo ¿no lo hemos hecho todos?
Es una chorrada, pero creo, que el sistema social falla por pequeñas tonterias como esta
El que incumple la ley delinque contra el tejido social, por tanto, la reparación debería ser a la comunidad a la que se ha faltado, máxime cuando no se tiene solvencia económica como es el caso de los menores.
El castigo, o la reparación del daño, debe hacerla el infractor sino, no tiene sentido
¿no seria mas educativo, mas civico y menos hipocrita que estos niños limpiaran en fines de semana las pintadas de la ciudad o recogieran los restos de botellón que dejan en los caminos a las ermitas?

lunes, 10 de noviembre de 2008

UNO

La ciudad en la que vivo es bonita y cómoda, llevo en ella más de la mitad de mi vida.
Capital de provincia cuyos habitantes oriundos son hoy una minoria, la población se ha ido nutriendo del exodo de los pueblos cercanos para trabajar en el sector servicios y en las últimas décadas el censo crece gracias a los emigrantes extranjeros.
Este es un lugar tranquilo en el que nunca pasa nada, y si pasa, es cultural.
Creo que los prejuicios obnubilan el juicio, por eso, descarto entre otros, el tópico atribuido al caracter de la población según su región o país de nacimiento, lo tipico de los chistes de un francés, un inglés y un español.
Claro que, las cosas no son ni blancas, ni negras del todo, es cierto que la actividad productiva de una población, el tamaño de la ciudad, los servicios que ofrece y su responsabilidad administrativa, sí que modelan un perfil de ciudaddano.
En la recta final de las elecciones de EEUU, los comentaristas politicos coincidian en decir que para entender el proceso de las elecciones y el mecanismo de decisión de voto en la mayor Democracia del mundo, es necesario conocer y comprender a la sociedad americana, salvando las distancias, lo mismo sucede en esta ciudad, para vivir en ella hay que conocer sus mecanismos internos.
En los sitios pequeños las cosas se magnifican, lo oimos en los realitys a todas horas, cualquier cosa puede parecer un escandalo mayúsculo y al día siguiente diluirse en el olvido.
A menudo tengo la sensación de vivir en una ciudad orwelliana y sin embargo estoy cómoda en esta "ciudad feliz".
Este va a ser el propósito del blog, desde el más absoluto respeto, comentar sin prejuicios la otra realidad que percibo y no tengo cauces para expresar, el lado politicamente incorrecto de lo cotidiano .
Salud y Libertad